Ayer haciendo zapping me caà de boca sobre una mierda calentita y blandita. Me llené los labios, la lengua, los dientes, la cara…. vamos que me puse de mierda hasta lo sojo, aunque en verdá no era una mierda, era OT.
Nunca vi nada de OT. Sólo vi un poco la primera edición en la que una puta gorda vaca llamada Rosa deleitaba a España con sus gruñidos de pseudocantante negra de gospel. Al final paná, porque ya ni es gorda, ni canta un carajo (pero eso lo dejaremos para otro dÃa).
Este artÃculo es rastrero y marquetiniano, pero necesario 
Como podéis observar, hemos añadido dos cosas a cada artÃculo:
Esperamos que estas medidas hagan subir las visitas y que nos lea mucha más gente.
Inspirado en el post de Astracán sobre cocineros, me han venido a la mente una serie de anécdotas acaecidas en el curro que son tan flapa que hay que compartirlas..
Empezaré por la Hosteleria, divino caldo (nunca mejor dicho) de cultivo de los peores freaks de la tierra, camareros y cocineros.. (por cierto teneis que ver la peli “Marchando”, real como la vida misma, lo juro)
La vida para mÃ, ha dejado de tener sentido. Es una puta mierda. Estoy hasta los huevos de mi trabajo, de mi novia imaginaria y del enano verde que me habla y me dice cosas bordes al oÃdo. Lo he decidido: Voy a suicidarme.
Mierda…pero no tengo ni puta idea de cómo hacerlo. Cortarme las venas es demasiado pasional, además, que la sangre es muy escandalosa y yo me mareo en seguida. ¿Ahorcamiento? Joder, tampoco puedo. Como mucho podrÃa colgarme de la barra del armario y soy demasiado alto. Tirarme por la ventana chungo, porque vivo en un tercero y no hay suficiente altura, que quiero matarme, no quedarme tonto pa tó la vida. Y con medicamentos, pues como no coja sobredosis de Bisolbon o aspirinas, está crudita la cosa. ¡Ya está, tengo la solución! Acudiré a la fuente del saber humano, la web que todo lo conoce: la Wikipedia.
