Monthly Archives: diciembre 2008

Comidas de empresa en navidad

Post carente de interés y de longitud mediana. El caracolo cuando se pone a hablar no dise namá que tonteria. Por favor… NO LEER

De todos es sabido que la estupidez humana no conoce límites, pero señores, una cosa es que la estupidez sea infinita y otra muy distinta que seamos además de estúpidos, gilipollas.

Es también una verdad universalmente conocida, que las empresas no tienen otro afán que meternos la nabo por la cula sin ni siquiera darnos algún lametoncito en la oreja pa que el dolor sea más llevadero. No, no…

- Toma empleaducho de mierda… mi nabo entero pa tu ojete.
- Grasia, grasia… clávamelo por favor, empresa !!!

Lo que ya es de juzgado de guardia es que además de todo esto, seamos nosotros tan sumamente cipotes que aceptemos ir a una comida de empresa que para colmo de insensatez pagamos nosotros mismos de nuestros maltrechos bolsillos. De verdad digo que no entiendo cómo hemos llegado a semejante grado de bajunez.

Nos pegamos tol año diciendo lo cabrones que son nuestros jefes, lo poco que aguantamos a los hijos de puta de nuestros compañeros, maldiciendo la de horas que echamos en el curro donde la conciliación familiar no es más que una utopía inalcanzable, y después pagamos 50 euros para irnos a un puto restaurante de mala muerte donde te ponen una comida de mierda a precio de el Bulli y nos dedicamos toda la noche a reírles las gracias a los cornúos de nuestros superiores cuando en realidad lo que deseamos es reventarles la copa de vino en la cara y que una de las aristas del cristal se le clave en el globo ocular o que se lo raje como en la peli esa del perro andaluz .

Yo, por mi parte, no voy a ninguna puta comida de empresa porque no me sale de los cojones y porque me cae mal todo el mundo de mi curro (salvo una tía que está to buenorra y algún que otro coleguita que me ofrece cerveza de grati en su casa cuando me tengo que quedar por la tarde a currar).

La comida, en todo caso, la debe pagar la empresa, y aún así, no iría, pero ¿ es que nadie se da cuenta de que la empresa se está poniendo la medallita de que existe buen rollo y que esa medallita de mentira LA ESTAMOS PAGANDO NOSOTROS ?

Señores…. un mohón dakilo pa las empresas que fomentan un buenrollismo ficticio a costa del dinero de los trabajadores y otro mohón más grande pa los gilipollas que pagan y encima van a la comida con la sonrisa puesta.

Estas odiosas comidas de mierda son todas falsas, nadie se aguanta, a nadie le cae bien nadie y nadie quiere ir, joder, somos unos capullos hipócritas. Me da asco toda esta pantomima sin sentido





¡Qué ganas me entran!

Illo, yo no se ustedes, pero es que yo, cada vez que veo a un niño Jesús, me entran ganas de dos cosas.

La primera, la evidente, la que seguro que a todos os entran, las ganas gordas y de cualquier persona normá es que, cuando se ve “ar niño Jesú” (llamémosle “jesulillu”), con los dos deos ajín, como haciendo er signo de victoria, po sin sabé porqué a todos nos entran ganas de ponerle un casho porro en esos dos deos. Illloooooo, cohoneeee que parece que lo hacéis a postas coño. Yo tengo un shurumbé de la edad de “jesulillu” y te juro que nunca pone los deos ajín.

Totá, que toma fotomontaje shungo y toma ar niño jesú con er porro.

niño_jesus_porro

Hasta ahí es normá, ¿no?, vale, po hay otra cosa que que me entran unas ganas horrorosas, y que seguramente sea cosa mía, pero es que cuando veo un portá de belén y veo ar San José ahí to abrigao, y la virgen María también to tapaita, ahi, ahi, muuu bien, con dos cohone, ole, ustedes tapaítos, y er niño en pelotas.

Virgensitaaa, Virgensitaaaa ponle un chaleco ar niño, ¿no? un chalequillo por lo menos no María, que luego le tiés que dá jarabe y te mosqueas porque er niño “jesulillu” no quiere. PONLE UN CHALECO HIJA

niño_jesus_chaleco

¿Ese chaleco le vas a poné? Déjalo hija, Déjalo. Ofu qué plan





Resultado Partido del Siglo

resultado del clásico

ñi ñi ñi





La Señal

La Señal

Algo muy grave va a ocurrir justo después de Fin de Año. Un departamento del FBI especializado en detectar desastres mundiales antes de que sucedan capta, a través de los ordenadores de su red, la señal más grande generada hasta la fecha. Saben dónde se va a producir la catástrofe, saben cuándo, pero no saben qué: sólo tienen 26 horas para descubrirlo y neutralizarlo

Así reza en la contraportada de La Señal, la primera novel que empieza y acaba en Internet, de Ángel Gutiérrez y David Zurdo. Ante nosotros se nos presenta un libro que coge de la mano a la ciencia ficción y la tecnología, recordando a thrillers como La Red, Minority Reports o Déja Vu. En este caso, La Señal se basa en un proyecto real llamado Proyecto de la Consciencia Global:

La investigación sobre las anomalías de la consciencia nos muestra que podemos tener vias de comunicación directa unos con otros, y que las intenciones pueden tener efectos en el mundo, a pesar de las distancias y las barreras físicas. La evidencia nos obliga a aceptar correlaciones que aún no podemos explicar. Parece como si la consciencia pudiera producir en determinados casos algo que se asemeja, al menos metafóricamente, a un campo no local

El Proyecto de la Consciencia Global (GCP) toma esa posibilidad como punto de inicio para la investigación de la posibilidad de que esos campos generados por consciencias individuales pueden interactuar y combinarse, y en último extremo incluso tener una presencia mundial.

Las expectativas que tenía sobre el libro eran bastante buenas, pero no se cumplieron del todo. El tema me llamaba mucho la atención, me suelen gustar bastante los libros de ciencia ficción y me apasiona la tecnología. ¿Y entonces? Pues que mientras te estás leyendo el libro y vas conociendo más, quieres más detalles, y esos detalles nunca llegan. Y en un libro de muchas páginas llega a cansar.

Centrado casi en exclusividad en tres personajes, viene y va a modo de flashbacks de Lost, por momentos de su vida, alejándose a mi modo de ver del tema que realmente tenía más interés para el lector, el Proyecto de Consciencia Global (y todo aquello que le rodea).

A mí particularmente esta novela no me ha terminado de llenar. Además tampoco soy amante de los libros excesivamente largos (por motivos de tiempo, soy un agonía). Pero no deja de estar entretenido a ratos y seguro que a mucha gente le parece un buen libro.

El libro fue enviado gentilmente por Bloguzz

La próxima semana sortearemos el libro mediante un concurso, como haremos con todos los regalitos que nos lleguen de Bloguzz. ¡Estaos atentos!

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Hoy no hace frío, es que está lloviendo.

Qué pasa, ¿Cuándo llueve en Alaska no hace frío?