“Manué, mete el niño pa dentro que le va a dar un tabardillo con el calor que hace”
“No te preocupes, lo tengo controlao”
Foto sacada del Yogur caducao.
“Manué, mete el niño pa dentro que le va a dar un tabardillo con el calor que hace”
“No te preocupes, lo tengo controlao”
Foto sacada del Yogur caducao.
No, no es esa mierda de peli, es la puñetera frase que no paro de escuchar estos dias por todas partes.
“Uy, ya tengo en marcha la operacion bikini”.
Llega el veranito, nos vamos quitando ropa y empezamos a mirar cannnes por todas partes (ole, ole por el inventor de la camisetatirantasconescote, hasta que descubrimos que, ostia, las propias tienen mas lorzas de lo que uno esperaba.
Queda poco tiempo, así que antes de que os pille el toro, en flapa tenemos la definitiva operacion bikini para que os de tiempo de lucir palmito y pillar cacho este verano (y de gratis, hoygan!):
En fin, que os dejeis de ostias y le deis a la dieta del cucurucho, ome !!!
Que me fulmine ya, hostia. ¡Que no puedo más! Estoy de calufa hasta los mismos. Que ya más no puedo abrir más la ventana, coño. Que cualquier día se mete dentro un murciélago. El otro día sin ir más lejos se me metió un rumano.
- Siñorrrrr no tingo ninero, dame argo.
- ¡Iyo, vete! ¡Fuera ya ome! ¡Bais, bais!
- Dame argo siñorrr. No tingo papele, no tingo trabijo.
- Oju qué rumano más pesao… ¿te quiere ir ar carajo? ¡Que no tengo ná! ¿No me ve que estoy en pijama? Qué coñaso de nota, mare…
Es por esa fea costumbre que tienen los rumanos de volar por ahí indiscriminadamente y llegar sin avisar. Mira Drácula. El nota tó educao, con estudios, siempre, siempre, siempre te pedía permiso para entrar. Es lo que tiene ser Conde.
Hola. Sí, eso ha sido un saludo espontáneo. Yo soy así. Me sale todo sin querer: saludo espontáneamente, sonrío espontáneamente y por supuesto, ardo espontáneamente. Aunque claro, a eso ayuda mucho ¡la puta calor de los cojones que está haciendo! A veces tengo la sensación de derretirme por la calle.
Derretirse es un gran inconveniente, la verdad. La gente te mira raro, te señala con el dedo y dice por lo bahini: “mira, mira, ahí va el tío que se derrite”. ¿Y tú? ¿Con la cara que tiene, que te parese a Paquirrín cagando? ¿Me meto yo contigo ni ná? Qué asco gente, kiyo. ¡Me derrito si me sale de los cojones!
Y es que amigos, el verano ya está aquí, y ha venido para quedarse. Bienvenido (o no) sea.
Escuela de calor – Radio Futura (3:28)