Seamos honestos, si todavÃa nos queda honestidad en el cuerpo. Todos hemos mentido como bellacos alguna vez, por una u otra razón. No es que las digamos queriendo, simplemente preferimos que no nos den de hostias o bien echar el polvo de rigor. Cuestión de preferencias. Entre pequeñas y grandes mentiras podemos encontrarnos:
- Yo no he sÃo, se ha roto solo
- Lo siento, no te he llamado porque perdà el móvil y todos los números de la agenda
- Me enamoré de ti la primera vez que te vi
- Yo nunca miento
- Me lo paso muy bien con tu familia
- Jamás me acostarÃa con una de tus amigas
- Sólo te la meteré una vez (situación sin condón)
- ¡Claro! ¿Cómo no me iba a acordar de ti?
- Pase lo que pase siempre seremos amigos
- Te llamo mañana
- Esa marÃa no es mÃa, es de un colega que se la habrá dejado aquÃ
- Tú sigue chupando que yo te aviso
- Después de fin de año dejo de fumar
- Qué va, yo no veo porno, no me gusta
- Nunca más volveré a beberme un cubata
- A mà no me gustan las tÃas con las tetas grandes
- No te preocupes que no te la meto por detrás
- Sólo un capÃtulo más de Naruto y me voy a la cama
- No, mi madre no me compra la ropa interior
- Termino esta partida al Blood Rain y en seguida te desnudo
Gracias a Mercurina por soplarme algunas frases
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