La gente muere de hambre, de pena, de cansancio, de risa, por kiki, de aburrimiento, por sobredosis… pero los blogueros, después de:
Pensar qué escribir en su blog, postear en el blog, twittear, pensar qué escribir en su otro blog, postear en su otro blog, moderar comentarios, comentar en sus blogs, comentar en otros blogs, chatear con los amigos, contestar a todos los correos que le llegan, twittear, actualizar su Linkedin…
…buscar algo que bajarse en la mula, mirar fotos por Flickr, comentar a sus contactos de Flickr, buscar algo que bajarse porque lo que se bajó era una peli porno sueca gay, twittear, darse un paseo por su Facebook, ignorar todas las estúpidas invitaciones que te llegan a su Facebook, leer su Google Reader que ya roza los 700 feeds, borrar del correo 3 nuevas invitaciones a hi5…
…registrarse en 3 nuevos sitios que le quiten más tiempo si cabe, visitar las tres webs de contactos en las que está metido para al menos poder relacionarse con el mundo exterior y comerse un ch… algo, registrarse en hi5 ya por pesadez, twittear, volver a moderar comentarios….
después de todo eso, los blogueros mueren como no podía ser de otra manera:
de forma natural.
Inspirado en un artículo de Caín