Contenido de la sección Jondalar

Hacienda somos todos…tus muertos

Advertencia : Post de moskeo con el mundo.

Bueeeeno, qué buen día he pasado en la oficina de hacienda, hoygan, nunca he aprovechado mejor una mañana…
Todo empezó un alegre día en el que el banco me pidió una copia de la declaración de la renta del año pasao. Como no la encontraba, llamé al número que tiene hacienda de información y me dicen que pida esa copia en la oficina central. Mu bien.
Allí que me voy esta mañana felizmente y, oh sorpresa, ya no hay nadie en información, hay una maquinita para sacar tickets dependiendo de lo que quieras. Claro, no hay botón de “quiero una copia de mi declaración”, así que saco unos cuantos, a ver si alguno es, y me espero.
Suena la pantallita “N-9, ventanilla 54” (con voz chenchual), y allá que voy.
Claro que como la ventanilla 54 está a tomar por culo en el edificio, cuando llego el amable señor bigote de 4 centímetros me dice que ya ha pasao mi número, que me espere que atienda a la siguiente y luego me atiende a mí.
Que guay !!! Me encanta esperar en edificios oficiales, gracias señor del bigote (premio !).
Una vez me atendió, después de mandarme a otras dos ventanillas para comprar unos impresos y rezar tres padrenuestros, me dice otro tipo que “sí, los datos están aquí, pero por tu código postal tienes que ir a la otra oficina en la calle atomaporculodeaquí, yo no te lo puedo dar”.

Personalmente, en la era de la informática, y teniendo mis datos en la pantalla, no entiendo como no le pueden dar a “imprimir”, pero por lo visto para ser funcionario hay que aprobar un curso de hijoputismo (yo lo hice).

Bien, me voy andando (nah, media hora larga) a la otra oficina y cuando suelto los impresos me dicen que me lo van a mandar por correo, pues la entrega en mano se hace solo en la oficina central, tócate los cojones.
Pero tachan tachan, tienen mal mi dirección, así que para corregirla hace falta otro impreso, a entregar en otra ventanilla, jiji jaja, y una autorización firmada para corregir, también, la de Ayla (que es la misma), mi parienta.

Ahora que todo se hace con ordenadores, ahora que en cualquier oficina tienen tu datos y sólo hace falta un maldito gesto, un click, para solucionar los problemas burocráticos del ciudadano, que te mareen de esta forma, que pasen de tu cara y no les importe tu tiempo ni tus desplazamientos es una hijoputada tremenda, y na mas que por eso me cago en la perra cara de hacienda, sus oficinas y sus empleados de bigote de 4 centímetros, hostias ya !!!

Os dejo, que me voy a ver “Asterix y las 12 pruebas”, que me suena de algo…

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Las puertas del infierno

Advertencia: Lo que cuento askí da mucho ajjjco.

Sólo quiero decir que tras la semana de feria y una dieta intensiva de montaditos, tortillas de patatas, litros y litros de rebujito, porquerías, chuches y helados varios ( y que viva la feria y la madre que la parió !), he encontrado las puertas del infierno, y están en mi cula.

Ya dijo aquel gran sabio : “todo lo que entra, sale” (excepto aquella vez que al Caín le tuvieron que extraer quirúrgicamente el dildo) o “como come el mulo caga el culo”.
Gran verdad, hoygan.

Y es que no conocía yo el grandisisisimo fenómeno, maravilla de la copronatura, de la caca explosiva.
Si amijos, cuando voy al water estos días, cago C4, titadyne, tnt y varios tipos de megatones. Y en esos momentos, me quiero morir, y mucho.

Ea, ya teneis el desayuno hecho, de nada, de nada. Intentaré seguir domando la cula y, si no lo consigo, conseguir trabajo en algún circo de fenómenos en plan “Freak Show”.

El cuento cambia

Como todos sabemos, nuestra chachi-ministra con un montonnn de trabajo por hacer desde su ministerio de la mujer, quiero decir, de igualdad, se ha buscado una nueva tarea después del mapa del placer del chichi.
Y esa tarea es limpiar ejjjpaña de cuentos clásicos que sean sexistas.

Bien, pues vamos a imaginarnos los cuentos de siempre contados desde la new cool and feminist version 2.0 , a ver cómo queda:

Blancanieves 2.0 :
Nada mas salir de la facultad después de hacer su tercer doctorado simultaneo, Blancanieves es engañada por su madrastra, que estaba celosísima de ella porque siempre tenía el cutis limpio y no tenía que recurrir a la cirugía.
Así que la manda secuestrar y la llevan al bosque. Allí, gracias a sus conocimientos de supervivencia aprendidos en los suplementos del super pop, encuentra una comuna de disminuidos de estatura que formaban una unidad familiar endogámica pero no por ello menos lícita. Además, dos de ellos eran gays y se hacen super mega amigos de Blancanieves.
Allí todos comparten las tareas del hogar, pues aunque los pequeños amigos de Blancanieves trabajan en una mina 18 horas al día, son partidarios del reparto equitativo de tareas domésticas.
Sin embargo, la madrastra consigue envenenar a Blancanieves a través de un virus de ordenador que la deja dormida, de forma que sólo un príncipe la puede despertar.
El apuesto príncipe aparece al final y, tras practicarle un cunilingus a Blancanieves y no esperar ninguna clase de sexo oral a cambio, salva a Blancanieves del encantamiento de la bruja.
Luego los dos se hacen pareja de hecho con separación de bienes y tienen dos hijos, un niño y una niña, para luego separarse y quedar Blancanieves como madre soltera y trabajadora.
Ella termina montando una cadena de fábricas de coches y de armas, y fue feliz y comió perdiz.
FIN

Mola, ¿eh?. Deseandito estoy de leer las nuevas versiones, especialmente la de “El bello durmiente”, hoygan !!!

Sevillanas

Una de las cosas que pasan todos los años, típico de la feria, son las peleas por la noche (es lo que tiene el alcohol rebujero).

Sevillanas clásicas 1.0

Sevillanas clásicas 1.0