Vimibo nos manda este videoclip del afamado tema papanamericano
Yo no sé vosotros, pero yo me parto la pesha. Hay que está aburrío pa jasé una paría tan golda
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De verdad que no tengo palabras. El cantante, la modelo, los bailarines ¡una obra maestra! Yo he aguantado 1 minuto:
Vamos ensayando el bailecito que es sábado y esta noche hay queconseguir que te peguen una plaliza por ridiculodestacar en la discoteca.
Si es que somos de un romántico que te-cagapatabajo. Feliz día del Corte Inglés a todos.
Iron&Wine, Hierro y vino. Al más puro estilo sureño, Sam Bean, siempre acompañado de su banjo y su guitarra acústica, conseguirá transportarte a un mundo con aires de Carolina del Sur (y sin drogaina, ¡hoygan!).
Este joven cantautor estadounidense es la viva imagen del yo me lo guiso yo me lo como: escribe sus canciones, las graba en su estudio casero, produce sus discos… no hay nada que no sepa ni pueda hacer. Y por si fuera poco, le sale bien. ¿Qué más se puede pedir?
Inclasificable sería la palabra para Sam Bean. De su música se ha dicho casi de todo, que si country, que si folk, que si indie… lo cierto es que tiene un sonido propio y genuino, precisamente por eso gusta. Aunque yo, al menos, cada vez que lo escucho, no puedo evitar encontrarle ciertos aires a Elliott Smith.
Iron&Wine – Naked as we came (2:39)
Lo confieso: yo soy de esos pocos que ven Cine de Barrio.
Sin ir más lejos, las peliculas de Manolo Escobar son mis preferidas. Ese hombre amigo de quien trabaja la tierra, la voz de las verbenas de todo pueblo que se precie. Y a su vez, correcto con el régimen gracias a su poder patillero. Pero Manolo siempre fue un tío listo y supo burlar la censura con mucho arte, como todos los de la época:
Lo importante de toda esta historia es que Manolo no es más que una víctima subyugada por la loca porreta. La censura y el sentido común tocan su base ideológica: “Yo no quería: la curpa es de la droja y la mujé“.
Escenas como esta abrieron la veda años después a otros artistas y grandes creadores como El Fary para exponer sus elavoradas creaciones (dentro de la “nave” y en 5 minutos, como él mismo dice) ya en época de transición:
El videoclip no tiene mucho sentido, pero tiene mérito por eso de escribir, hacer la melodía y el ritmo al mismo tiempo en 5 minutos. Sin duda fue un mecolotonazo de miedo.
