Cualquiera que me hubiese visto a lo largo de la tarde de ayer me hubiese tachado de gilipollas crónico, y no me extraña…
Llevo un buen rato delante del ordenador, flapeando, bicheando, en una mesa donde tengo : A la derecha, vaso de coca-cola. A la izquierda, cenicero con un cigarro humeando y una vela encendida a modo de mechero y quita olores.
Bien, pues soy zurdo, y casi me acabo de quemar las pestañas.
Y es que, como la tengo a la izquierda, es la tercera vez que en vez de irle a dar un sorbo a la coca-cola, lo hago con la vela encendida.
Si es que ya lo decía mi madre, “todos los sabios son despistados”.. ah, no, no era eso, decía “tanta droja te va a freir el cerebro”… y tenía razón, hoygan.
