Un error genético produjo hace algún tiempo un ser vivo llamado Tomás Castañeda, y por por azar maligno, ha hecho que este ser haya mandado una colaboración, que no por obvia menos mala.
Tomasito, miarma, descansa durante un tiempesito (tres o cuatro años má o meno) y deja de mandar bazofias como esta. La publicamos porque estamos en verano y hasta nuestro colaboradores más asiduos pasan de nosotros.
Ahí va la colaboración y askí va mi insulto. Tomás, PESTESICOTE.