Andaba yo … “aburido” hace poco cuando llegó a mis manos un pen drive empetado de penículas pornakis.
Ah, el porno, es el único género donde no hay final feliz… toda la película es feliz, feliz feliz, y todo el mundo está a lo que está, ahí, concentrao.
Pero me he dao cuenta de que, el porno, eso es tó mentira ome.
Y mi exhaustivo análisis comenzó al darme cuenta en una escena de que faltaban una serie de detalles imprescindibles en toda cópula.
Era una pareja que, andando ella por su casa, de repente le da como un aire y la muchacha se tiene que tumbar en la cama a rascarse : Evidentemente, la gomilla de la ropa interior le causaba algún tipo de alergia y la chica tenía que rascarse, a su forma.
Luego entró un muchacho que pasaba por allí y, no se cómo, se cayó en la misma cama con una inflamación que pa qué te cuento.
Pero evidentemente, descubrí que estaban fingiendo, hoygan, por una serie de detalles que, en la vida real, jamás sucederían.
- Pa empezar, el muchacho tenía un granito en la espalda. Y adivinen, la muchacha no se paró a explotárselo como si su vida dependiera de ello.
- El tio se quitó toda la ropa menos las botas. Amo a vé, ¿Cuándo te deja una muchacha meterte en la cama con las botas tó sucias sin pegarte un par de gritos? Tó mentira.
- Ella no dijo ni una vez “tesquiero” con ojos manga ni él “yotamién” con cara de “vámonos que nos vamos”, ni una !!!
- Ella nunca le dijo “tienes los pies helaos“. Mentira.
- Y lo mas importante. Una vez que terminaron… ella no se fué al baño !!! Ji ome, tesquí ya !!!
Total, que lo del porno parece mu bonito, pero ar finá, es tó mentira, hoygan. Y que sepais que al final de la peli, ni se casan.
