ANDRÉS MADRIGAL
El Cocinero, de 41 años, y otros siete amigos, se comieron la placenta de su tercera hija, nacida.
“Hice la placenta en reducción de naranja y le eché caramelo y un poco de pimienta para que desapareciera la hiel y el posible sabor a caza, y la trituré. Como un batido”-explica-.“En España no es normal, pero sí en el centro y en el norte de Europa. Tiene muchísimas vitaminas. Y fue algo espiritual”