ANDRÉS MADRIGAL
El Cocinero, de 41 años, y otros siete amigos, se comieron la placenta de su tercera hija, nacida.
“Hice la placenta en reducción de naranja y le eché caramelo y un poco de pimienta para que desapareciera la hiel y el posible sabor a caza, y la trituré. Como un batido”-explica-.“En España no es normal, pero sí en el centro y en el norte de Europa. Tiene muchísimas vitaminas. Y fue algo espiritual”
CARL SANDBURG
En cierta ocasión, le plantearon a este poeta estadounidense del siglo XX una pregunta inquietante: “¿Qué diría si fuera el último hombre sobre la tierra?”. A lo que Sandburg, ingenioso respondió:
“¿Donde está todo el mundo?”
Es increíble, de chicos todos decíamos hombre araña y ahora, sin embargo, cuando le preguntas a los niños… :
- Hola amiguito, una preguntita solamente si no es mucha molestia, te gusta el hombre araña?– Primero, amiguito será tu puta madre en carsona, digono y yo me cago en tus muertos porque te voy a denunciar por violencia y abuso de menores. Pederasta de mierda, acosador, viejo verde que espías a tus vecinas desde la terraza, asqueroso, que que no te meto 2 hostias porque me das pena y lástima…. POLISIIIIAAAA, POLISIIIIIAAAAAAAA !! Este violador me quiere sacar unas fotos desnudo mientras se masturba y me ha hecho tocamientos y además me ha levantado la mano con claras intenciones de agredirme y con la otra tocarme los genitales !!!
ÁLVARO DE FIGUEROA Y TORRES
El Conde de Romanones (1863-1950) se quejaba continuamente de que oía muy mal, pero no todo su entorno opinaba igual y muchos decían de él que no hay peor sordo que el que no quiere oír. Alguien -suponemos que a voces- le dijo entonces a don Álvaro que en la vida siempre hubo sordos por conveniencia, a lo que el conde respondió:
“No. Palabra que estoy mal. Ya no oigo ni lo que me conviene“.
PABLO PICASSO
Durante la Segunda Guerra Mundial, el pintor español sufrió alguna que otra persecución por parte de la Gestapo que ocupaban París. Tras revisar su apartamento palmo a palmo un oficial alemán vio colgada una foto de su obra maestra el Guernica, y le preguntó:
“¿Ha hecho usted esto?“. “No, lo hizo usted“, replicó Picasso.
