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Según ha publicado la revista Current Biology, una reciente investigación ha desvelado cual es el elemento que identifica a las hormigas rebeldes, es decir, lo que hace que sus compis del hormiguero se den cuenta de que alguna es una mala hente y se lancen a por ella a darle una buena lección.
Y es que la vida de las hormigas es muy, muy chunga… las pobres se dedican na mas que a recoger comida y cuidar de las crias de la reina, que es la única que puede de follá y reproducirse, y claro, por lo visto, de vez en cuando a alguna le da el calentón, no puede mas, y se lanza cual perra bravida sobre sus semejantes para, literalmente, follárselos vivos.
Hay que decir que las hormiguitas son ciegas, que dentro de un hormiguero no se ve un carajo y claro, el descubrir el factor químico que por lo visto tienen sólo las que andan cachondas perdidas y que hace que sus compañeras las identifiquen ha sido todo un hallazgo científico que justifica los muchimillones de la investigación.
Las hormigas, agradecidas, aplauden esta investigación porque estaban ya hartas de que alguna compi sin escrúpulos, en medio de la oscuridá, les petara el cacas a traición.
Claro que, desde flapa, con nuestros ultraequipos de investigación, ya sabíamos distinguir cual era la hormiga cachonda de la normal.
Si es que sólo hacía falta coger una lupa, cohone…
