Creo que esta situación se ha repetido más veces de lo que nosotros pensamos. ¡Ayyyy si los curas tuvieran blogs de humor!
Mierda, ya lo tienen, y son más graciosos que Flapa.
Creo que esta situación se ha repetido más veces de lo que nosotros pensamos. ¡Ayyyy si los curas tuvieran blogs de humor!
Mierda, ya lo tienen, y son más graciosos que Flapa.
Yo desde luego hubiese salido por patas!!!.
Bienvenidos a la segunda parte de esta breve colección de artículos en los que aprenderemos cómo ganar dinero con tu perfil de Facebook sin necesidad de ser Mark Zuckerberg. Para los despistadillos os recuerdo que en la primera parte definimos qué es y para qué vale Facebook. Para nada.
Pedir tabaco a tus amigos constantemente es una práctica común en tiempos dificiles. Pero la mejor de todas sin duda es casarse. Ya sabéis, esa fiesta de disfraces en la que a ti te toca ir de pingüino y a tu novia de blanco virgen —jajaja—. A tus compañeros de trabajo, tus amigos, tus primos, tus tíos, padres y suegros les toca el peor papel de todos: el de pringaos. Porque pagar más de 100 euros por dos platos, un postre y 4 copas es de gilipollas.
En cualquier caso ya tenemos nuestro clásico modelo de negocio definido: la boda. Y por otro lado queremos hacerlo rentable al máximo ¿Cómo? ¡Pues la tecnología se pone de tu lado, amig@! Facebook es la respuesta.
No importa si tus contactos están a 1000 kilómetros: con Facebook siempre puedes sacarle pasta o joderlos (o ambas cosas). ¡Internet es maravilloso!
Anónima y Anónimo es una pareja con perfil en Facebook felizmente enamorada. Los dos quieren hacer su boda lo más rentable posible (para eso se casan ¡ni que fueran cristianos o creyesen en la monogamia!). El método utilizado es el siguiente:
Felicidades. Ya sea un bien material o dinero en metálico, vas a regalar algo a alguien que no te importa una mierda (en realidad esto se cumple en gran medida en muchas bodas). Pero lo peor de todo es que no vas a asistir al evento —en el caso de que sea real — ya que tú no puedes permitirte un viaje a Cuba. De hecho no puedes permitirte una cena en el restaurante cubano de la avenida. Eres el rey de los pringaos, pero no importa. Has contribuido a que alguien haga rentable un evento como una boda con la ayuda de Facebook sin necesidad de ser Mark Zuckerberg. Esto es red social y lo demás son tonterías.
Y no es que me guste poner notas de colorines, pero os recuerdo que éste método bien llevado a cabo también podría valer para despedidas de soltero, cumpleaños, nacimientos y fiestas de divorcio entre otros.
Basado en hechos reales.