No es que odie a los niños, de hecho me encantan (sobre todo hacerlos). Pero lo que no soporto es a los jodidos padres que pasan tres kilos de sus hijos.
Durante este fin de semana pasado pude comprobar el nivel de tocamiento de potorro que tienen algunos padres y madres. Mientras sus hijos molestan a diestro y siniestro (porque es normal joder, son niños) ellas y ellos están cervecita en mano despollándose de la vida. Te entran unas ganas de preguntarles: “Disculpen, ¿podrían ponerle el bozal a su critter que me está mordiendo los tobillos y es tremendamente desagradable? Gracias.”
Pero casi mejor no decir nada, porque si le llamas la atención a la descuidada madre/padre lo único que vas a conseguir es que le pegue un grito al niño, y que una de dos: o que al niño le sude el carajo y siga a lo suyo o bien que la madre le pegue un alpargatazo y tengas que soportar, para más inri, el bucólico sonido del llanto de un niño encabronado.
Manual para padres 2.0: si tenéis un niño que moleste haga lo más sensato. Cuando aprenda a escribir abridle un blog y un twitter, y que deje de dar por culo en el mundo 1.0. Muchos internautas con vida social os lo vamos a agradecer de por vida.
foto original sacada del amable culo de Basajaun
Ningún alien sufrió daño alguno durante este fotomontaje