Duermete niño, duermete ya… Que viene El Coco y te comerá… Desde luego, vaya manera que tienen los Padres de meter miedo en el cuerpo a los niños, pero ¿habéis pensado quien es el personaje ese que nos podÃa comer si no nos dormÃamos pronto?
Según la Wikipedia:
El Coco, llamado en algunos paÃses de Latinoamérica el Cuco o Tutú Marambá en Brasil, es un personaje popular caracterizado como un asustador de niños, con cuya presencia se amenaza a los niños que no quieren dormir.
Nada que la cuestión es acojonar… Es que cuando uno es niño, para que obedezca hay que meterle miedo. A ver… Si querÃan que nos durmieramos rapidito para echar un casquete o dejar de dar el coñazo (todo hay que decirlo), porque no nos decÃan:- “Niño vete a la cama que mañana tienes que ir al colegio y cuando el Profe vea el trabajito de Ciencias que has hecho se te va a caer la cara de vergüenza…” – Eso si que es acojonar, pero claro, entonces no pegarÃamos ojo.
La cosa es que El Coco en cuestión, no aparecÃa nunca… Quizá es porque pasabamos de la cancioncita y nos quedabamos sopa antes de que la acabaran o simplemente nos aburrÃamos de esperar a ver que pasaba.
Algo que muchos desconocen es que no es coincidencia que el monstruo de la noche al que llamamos “El Coco” y la conocida fruta tropical compartan el mismo nombre. En el Diccionario CrÃtico Etimológico Castellano e Hispánico (asÃ, todo de carrerilla), se explica que la palabra “coco” fue utilizada, en el año 1498, por los hombres que acompañaban al navegante portugués Vasco de Gama, al encontrarse con el fruto, pues su aspecto “peludo“, y los tres agujeros que se asemejaban a dos ojos y una boca, les recordaba al conocido monstruo infantil. Interesante ¿verdad?
Pues nada más os dejo con los Flapaconsejos por si os encontráis con dicho engendro.
Si El Coco aparece, podéis sentiros orgullosos… Sois unos niños muy malos y no os habéis dormido. Ahora viene la cuestión de “si no duermes te comerá“, antes eso solo puedo daros un consejo, comeoslo ustedes antes. Si es muy peludo y os da grima… Prendedle fuego primero, siempre viene bien y además asà no os lo coméis crudo. Si resulta que El Coco es un ser fuerte y bastante corpulento (por no decir “petao”), comparad vuestra masa muscular con la suya, vuestra preparación fÃsica y técnicas de combate… Si no tenéis nada de eso, pensad solo en una cosa “Y lo bien que hubiérais estado dormiditos“.
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