La becaria (una de las flaperas más guapa que conocemos) me manda la dieta de Phelps, una dieta a la que no se le podrÃa llamar baja en calorÃas desde luego (tortilla de 5 huevos, medio kilo de pasta, bizcochos…. 12.000 cal diarias para ser más exacto). Joder… qué forma de tragar el hijo de la gran putÃsima madre.
Y claro… después pasa lo que pasa, que ar shavá le da un apretonsito y no vea:
Yo, como buen deportista y mejor nadador, me propuse seguir esa misma dieta para conseguir otras 8 medallitas. Pero claro, yo soy españó, y como buen españó, nunca tendré el cuerpo de Phelps.
- Normá Caracolo. Un españó a lo más que aspira es a tener el cuerpaso de PaquirrÃn. Asà nunca te ligarás a la becaria por muchos enlaces que le pongas.
- Calla, calla mamona… que algún dÃa caerá

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