Monthly Archives: febrero 2009
Ya sabemos que San ValentÃn es una mierrrda, pero hay gente que pica y compra, gente para la que es importante recibir algo (esos son los mas listos), en fin, gente pató. Si te viste en una de esas, qué tal se te dio ?
En flapa sabemos lo dificil que es acertar con un regalo para tu pareja, ya sea San ValentÃn o San Mortadelo o lo que carajo sea, asà que para que no vuelvas a fracasar con tu regalo, o para que tu pareja no vuelva a fracasar con el tuyo, sentaos y contemplad esta magnÃfica lección de gratis, el regalo que NUNCA FALLA!!!
Aunque sea una incongruencia, incluir la canción de Village People Macho Man en una lista de reproducción de Spotify es el acto muy gay.
Tras largas horas pensando y tras lo ocurrido con su desafortunado post, Quater ha encontrado el disfraz perfecto para carnavales
flapa quiere solidarizarse con la familia de Marta del Castillo y desde estas humildes lÃneas que hemos escrito entre todos los flaperos nos gustarÃa prestarle todo nuestro apoyo para, en la medida de lo posible, darles el ánimo suficiente para que puedan sobreponerse a esta canallada de la que han sido objeto.
Nos avergüenza que en estos dÃas que corren aún sigan pasando este tipo de cosas. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Quien tiene la culpa? ¿La televisión? ¿Los medios? ¿La educación? ¿Las personas?
Parece que todo el mundo tiene muy claro sus derechos, pero no sus obligaciones como ciudadano. Hemos perdido esos grandes valores que hacen del ser humano un animal diferente. Nos hemos convertido en monstruos.
Todos somos Marta y todos la hemos matado. Porque permitimos que la delincuencia se apodere de nuestras calles y de nuestras vidas. Miramos hacia otro lado esperando que las cosas se solucionen por sà solas, cuando somos nosotros los que tenemos el poder de hacer que no sucedan y que, de una vez por todas, las cosas cambien en esta sociedad.
Situaciones como ésta —en la que individuos sin escrúpulos rompen por capricho los corazones de una familia, de amigos y vecinos de una niña con una vida por delante— hacen que vayamos perdiendo la poca fe que nos queda en la humanidad.
Al final, pese a que muchas voces clamen el cielo, volverá a pasar. Somos asà de imbéciles: no escarmentamos por cabeza ajena. Se ha sesgado una vida más, se ha llorado de nuevo y a aquellos que hacen justicia se les ha llenado la boca con el discurso vacÃo de siempre.
Que no se confunda nadie. No es un problema de violecia de género por mucho que nuestros polÃticos quieran justificar ciertos presupuestos. Hablamos de un problema que envenena directamente la raÃz de lo que estamos plantando.
Esta sociedad se ha dormido al volante de lo polÃticamente correcto. Seguid sin castigar a vuestros hijos, protegiéndolos con leyes absurdas y complaciendo caprichos infinitos. Sin que éstos aprendan a tener el respeto deben tener con los ciudadanos, con sus profesores, y a todo sexo, credo y raza.
Si no cambiamos lo que nos rodea —desde lo que ocurre en nuestros hogares, llegando hasta nuestros institutos y recorriendo cada una de nuestras calles— seguiremos construyendo una sociedad llena de caprichosos y coléricos que asesinarán y tirarán al rÃo todo nuestro futuro.
Fuerza y Justicia.